Seamos conscientes o no, todos tenemos un estado financiero. Puede que no sepamos qué significa ni para qué sirve, pero si manejamos dinero en nuestro día a día entonces hay un estado financiero.
La principal causa de que existan tantos problemas de falta de dinero, personas endeudadas, sin ahorros, que luego de jubilarse necesitan seguir trabajando, etc. radica en qué hay muy poca cultura financiera.
Ni en las escuelas ni en las universidades se enseña finanzas personales ni cómo crear un plan financiero que te lleve a ser libre financieramente y lograr autojubilarte.
Es por esto, que si esta información no la recibiste de tu entorno cercano, es imprescindible que tomes la decisión de adquirirla por tu cuenta.
Solo entendiendo lo que es un estado financiero y cómo “viaja” el dinero a través de él, podremos tomar mejores decisiones que nos lleven de la escasez a la abundancia.
Es por eso, que nos enfocaremos en desarrollar todo lo necesario para que puedas adoptar los comportamientos de las personas más ricas del mundo.
¿Por qué es importante entender los estados financieros?
Veamos gráficamente cómo se compone un estado financiero y cómo fluye el dinero dependiendo de cómo nos relacionemos con él.
Este es un estado financiero completo. Los datos están a modo de ejemplo para que sea más fácil de entender. Te recomiendo que te tomes unos minutos para leer bien todo el gráfico y tratar de comprenderlo.
En el gráfico, créeme, que está la solución a todos tus problemas de dinero y el camino a la libertad financiera. Entender esto, te posiciona dentro del 5% de la población mundial.
Para ello hagamos el siguiente experimento. Pregúntale a 10 personas (no importa si las conoces o no), si llevan un control detallado de sus gastos, cuánto y en qué lo hacen. Seguramente de esas 10 personas, sólo 1 o 2 podrán hacerlo, siendo optimista.
Ahora bien, todos saben lo que ganan y cómo lo ganan (al menos la mayoría), pocos saben cuánto y en qué lo gastan. Y aún menos saben cuales son sus activos, pasivos y patrimonio neto.
Y menos que menos, saben cómo influye y cómo fluye el dinero a través de sus estados financieros. Es por esto que con total seguridad podemos decir que menos del 5% de las personas conocen este secreto.
Hace 5 años atrás yo tampoco lo sabía y en cuanto lo entendí fue como un “eureka”. De un momento para el otro todo se había vuelto más claro, todo tenía sentido.
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Los 5 factores que debemos controlar
En el siguiente esquema podemos ver 5 partes claramente definidas: ingresos, gastos, activos, pasivos y un estado de resultados, que son las operaciones de la derecha.
Lo primero que hay que aprender a diferenciar es que existen distintos tipos de ingresos. Existen distintas maneras de clasificarlos, pero la manera más sencilla y práctica de hacerlo es por lineales y pasivos.
Ingresos Lineales
Se los denomina así porque dependen proporcionalmente del tiempo que inviertas para generarlos Tx$ (T: tiempo, $: dinero). A mayor tiempo, más dinero. La gran mayoría de las personas trabajan y generan este tipo de ingreso (empleados, autónomos, profesionales, etc.).
Este tipo de ingresos son un esclavo moderno, ya que si dejan de trabajar, dejan de recibir el ingreso y por lo tanto cambia su estilo de vida. Esto les lleva a estar en la famosa carrera de la rata, donde necesitan trabajar más para ganar más. Muchas personas no saben administrar ni invertir correctamente su dinero. Lo gastan en aumentar su estilo de vida, lo que les lleva cada día a necesitar más dinero. Por ende, piden hacer horas extras en sus trabajos, o convierten sus negocios en un trabajo de 24 hs para poder ganar más.
Como podrás deducir, el trabajar de la misma manera y tener los mismos hábitos financieros fueron los causantes de estar en esa situación, por lo tanto, más de lo mismo no va a ser la solución, sino todo lo contrario.
“Locura es hacer lo mismo una y otra vez
esperando obtener resultados diferentes.”
Albert Einstein
Ingresos Pasivos
Por otro lado, tenemos los ingresos pasivos, que son aquellos que vienen de inversiones o de un trabajo que se hizo en el pasado y por el cuál seguimos recibiendo dinero periódicamente.
Pocas personas se enfocan en este tipo de ingresos porque claramente no se enseña en las escuelas ni en las universidades. Está la famosa creencia de “busca un trabajo seguro y bien pago”. Incluso la persona que estudia administración de empresas sale preparado para administrar la empresa de otra persona pero no para crear la propia.
En fin, ya sabemos que el sistema educativo tradicional es obsoleto y poco nos enseña sobre cómo progresar en la vida real.
Ahora, que el sistema educativo sea malo no significa que no tengas que aprender, todo lo contrario, la autoeducación es una de las armas más fuertes que existen frente a esta falla.
Retomando con los ingresos pasivos, existen distintas maneras de crearlos, pero en todos es necesario invertir tiempo o dinero, o ambos. A no ser que te lo regalen, en ese caso felicidades, ahora toca aprender a mantenerlo y administrarlo. De lo contario te pasará lo que a la mayoría, que reciben una enorme herencia y tiempo después están quebrados e incluso peor que antes.
Múltiples opciones para generar ingresos pasivos
Las fuentes de ingresos pasivos son infinitas y van a estar muy conectadas con tus habilidades, conocimientos e imaginación, ya que cualquier sistema que te genere ingresos de manera automática es una forma de ingresos pasivos.
Ya sea de forma tradicional con el alquiler de una propiedad, las regalías de haber creado una app, las ventas de un libro, o el alquiler de maquinas vending.
Lo importante a entender acá es que este tipo de ingresos no sólo te permiten ganar más dinero, sino que te permiten ganar más tiempo libre. Este tiempo podrás utilizarlo para disfrutar ese dinero, o incluso para seguir creando más fuentes de ingresos pasivos y de esa manera aumentar tu nivel de vida.
El secreto de la verdadera libertad financiera
Como vemos, este tipo de ingresos es el secreto de la verdadera libertad y son por los cuales deberíamos trabajar, ya que es una necesidad.
Es posible que en algún momento de tu vida quieras dejar de trabajar, quizás a los 50 o 90 años. Sea en el momento que sea, posiblemente vas a necesitar cubrir tu estilo de vida con una fuente de ingresos pasivos. Y por más que siempre esté la opción de depender de la jubilación, del estado o de alguna empresa, yo prefiero crearlo por mi cuenta y del tamaño que tenga ganas y no quedar a merced de lo que me toque.
Gastos en el día a día
Siguiendo con la explicación del estado financiero, hemos visto la parte de los ingresos. Cuando hablamos de los gastos, a pesar de que hay ciertas técnicas para reducirlos, siempre te vas a encontrar con un límite del cuál ya no vas a poder bajar.
Por lo tanto, en un principio es bueno saber en qué y cuánto se gasta para de esa manera poder hacer ajustes, pero lo más importante es aprender a diferenciar lo que es un activo de un pasivo. Así que, vamos a por ello.
En esta parte, cabe aclarar que existen dos definiciones con diferencias sutiles pero extremadamente importantes.
En contabilidad, se define como un Activo a todo lo que una persona o empresa tiene, y como un Pasivo a todo lo que una persona o empresa debe. De esta manera, el auto y la casa entraría dentro de la categoría de activos y las deudas por ello en la categoría de pasivos por ejemplo.
La manera en la que nosotros entendemos por activos y pasivos es un poco distinta y es esto lo que nos ayuda a enfocarnos en estar en continuo crecimiento.
Todo depende del uso que damos a nuestros bienes
Llamamos a un activo a todo lo que pone dinero en nuestros bolsillos y a un pasivo a todo lo que saca dinero de nuestros bolsillos. De esta manera, la casa y el auto que antes eran un activo ahora, si son de uso personal, pasan a ser un pasivo, ya que no nos generan ingresos.
Distinto sería que la casa o el auto lo alquilaramos, ahí pasarían de ser un pasivo a ser un activo. Siempre y cuando, obviamente, los ingresos generados por ese alquiler cubran los gastos de mantenimiento y exista un excedente positivo.
Como podrás ver, no importa tanto el objeto sino el uso de él y el manejo eficiente del flujo de efectivo.
Ahora que ya sabemos los tipos de ingresos que existen, de dónde vienen los gastos y la diferencia entre activos y pasivos, queda por aclarar que es un estado de resultados.
Evidentemente, es un resumen de nuestro estado financiero que nos ayuda y sirve de indicador para ver cómo es nuestra situación en un momento dado.
Al sumar el total de los ingresos lineales más los ingresos pasivos podemos obtener los ingresos totales. Si a éstos les restamos los gastos totales vamos a obtener el famoso cashflow, en español, flujo de efectivo. El cuál nos dice si nuestros ingresos son superiores o inferiores que nuestros gastos y en qué cantidad.
Si observamos cómo viaja el dinero, veremos reflejado nuestro comportamiento
Como podemos ver las flechas del diagrama indican cómo “viaja” el dinero a través del estado financiero. Mientras que los pasivos aumentan nuestros gastos, los activos aumentan nuestros ingresos.
Por eso, la clave para el crecimiento económico sustentable es convertir el ingreso lineal en activos que nos generen ingresos pasivos. Estos llegarán a cubrir nuestros gastos totales, logrando así libertad financiera.
En ese momento, podrías dejar de trabajar, dejar de recibir ingresos lineales, y de todas maneras tus ingresos pasivos seguirán cubriendo tu estilo de vida.
Entendiendo lo antes mencionado ya entrarías al club de las pocas personas que saben cómo resolver el problema de la escasez y el estancamiento.
El estudio de un estado financiero puede hacerse más complejo, y de la mano de un profesional es posible hacer un diagnóstico detallado y exhaustivo de todo para encontrar oportunidades de mejora y crear un plan que te lleve a tener el estilo de vida de tus sueños. Pero a modo didáctico, creo que mantenerlo simple resulta más eficaz.
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¿Por qué es importante tener un entrenador financiero?
Una de las cosas más lindas de contar con un entrenador financiero, es saber que puedes contar con una persona a la cual le interesa nuestro crecimiento económico y está preparada para desafiar nuestros comportamientos habituales.
Por lo tanto, cuando tenemos dudas sobre qué hacer ante determinada situación, esta persona nos va a saber guiar para que tomemos la mejor decisión. Muchas veces la mejor decisión no es la que más nos gusta, y no es la que hubiésemos seguido si le hiciéramos caso a nuestros hábitos y entorno natural.
Tener un entrenador se trata de tener alguien que te esté guiando y desafiando continuamente para que te conviertas en tu mejor versión.
Un entrenador financiero te va a llevar a:
- Que pienses en grande,
- que creas más en tus capacidades,
- qué desarrolles tus fortalezas,
- qué desarrolles una mentalidad de prosperidad y abundancia,
- y también a qué disfrutes más y seas feliz.
Por este motivo, siempre estaré agradecido con las personas que han estado para mi, y yo siempre estaré para quienes confían en mí, y quieren cada día crecer y progresar.
Fernando Repetti
Coach financiero, emprendedor,
inversionista y un apasionado
de la educación financiera y
el desarrollo personal.
Instagram: https://www.instagram.com/fernando.repetti/
Correo: contacto@repettifernando.com